Su historia es tan antigua como la de Suiza. Desde la Edad Media, era conocido como perro de guerra utilizado por los ejércitos de los confederados helvéticos, permaneciendo casi incambiado en el tiempo, modelándose un carácter muy equilibrado. Hoy es empleado como perro de vacadas, pero también como guardián de fincas y para tirar del trineo con cargas no muy pesadas. A pesar de toda estas buenas cualidades, es poco conocido fuera de su país de origen.